China logro un hito tecnológico al fabricar el procesador con arquitectura ARM más rápido del mundo, el Yitian 710 de 128 núcleos, desarrollado por Alibaba Group. Este procesador promete impulsar la velocidad del procesamiento de tareas relacionadas con bases de datos en servidores de la nube, según lo revela una investigación del Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos.
Aunque aún existen áreas de mejora, el Yitian 710 representa un logro para la arquitectura ARM, la cual está ganando terreno en diversos sectores debido a sus beneficios en eficiencia energética y capacidad de procesamiento
La arquitectura ARM, cuyo nombre completo es Advanced Reduced Instruction Set Computer Machine, se caracteriza por ser energéticamente eficiente y ha sido popular en dispositivos móviles y embebidos. Sin embargo, con cada avance en su capacidad de procesamiento, también se ha consolidado como una opción viable para servidores.
La Yitian 710, fabricada por Alibaba Cloud en 2021, ha demostrado ser el procesador más rápido en pruebas de bases de datos, superando a modelos de Intel Xeon y otras arquitecturas similares. Alibaba Cloud, la filial de Alibaba Group, es un importante proveedor de servicios en la nube a nivel mundial y ha logrado competir con gigantes como Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y Google Cloud Platform.
En un estudio de la IEEE titulado «¿Están listos los servidores ARM en la nube para cargas de trabajo de bases de datos? Un estudio experimental», se encontró que los servidores que incorporan el CPU ARM de Alibaba Cloud funcionan a velocidades superiores a la media, lo que los hace extremadamente útiles en diversas tareas.
A pesar de algunas limitaciones en comparación con modelos Xeon, como la cantidad de llamadas al sistema, los servidores ARM se destacan por su rapidez, lo que los convierte en una elección ideal en casos donde el rendimiento no es crítico.
Los procesadores ARM son una opción excepcional para servidores en la nube debido a su eficiencia energética y capacidad para manejar cargas de trabajo especializadas, como las bases de datos. Estas pueden incluir aplicaciones bancarias, de entretenimiento y deportivas, entre otras.
Este logro representa un paso más hacia el objetivo de China de alcanzar la independencia total en hardware y software para el año 2027. El gobierno chino busca fabricar herramientas de inteligencia artificial, desarrollo en la nube y microcomponentes utilizando recursos internos, como parte de su estrategia de autosuficiencia en infraestructura informática e inteligente.
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