En un pronunciamiento contundente, Luisa González, presidenta de Revolución Ciudadana, rechazó las acusaciones de insultos formuladas por la legisladora Jhajaira Urresta. González desafió a Urresta de forma directa a hacer públicos los supuestos chats, mediante una pericia técnica. Además, ofreció entregar sus dispositivos electrónicos —celulares, computadora y claves—, para demostrar su inocencia.
Origen de la disputa
La polémica estalló tras la publicación del periodista Sergio Peña, que atribuyó a González mensajes ofensivos dirigidos hacia Urresta. Ante ello, González respondió en X: “Para traicionar no hace falta inventar mentiras. Esto nace de la publicación Sergio Peña” y añadió: “Las mentiras tienen patas cortas”.

El reto de la pericia
Luisa González reiteró su disposición a que Urresta someta los chats a una pericia forense. Con esto, pretende transparentar la veracidad de las conversaciones. Ofreció entregar sin demora los equipos y credenciales necesarios para realizar un examen técnico imparcial.
Ruptura en el movimiento
Horas antes, Jhajaira Urresta había anunciado su salida de Revolución Ciudadana. Explicó que se declara asambleísta independiente por “violaciones a la dignidad”, como resultado de falta de sororidad y respeto dentro del movimiento. Urresta aseguró mantener “su compromiso con las víctimas y sectores vulnerables”.
Declaraciones de Urresta
La asambleísta acusó a González de referirse a ella como “tuerta de mierda” en chats que catalogó de “denigrantes y discriminatorios”. Intentó, según contó, obtener una explicación de González por vía telefónica y escrita, pero su respuesta no fue satisfactoria.
Compromiso político
Antes de finalizar su apartamiento de la Revolución Ciudadana, Urresta reafirmó que continuará trabajando desde la Asamblea por los derechos de mujeres, personas con discapacidad y pueblos originarios. Ratificó su convicción de que “la dignidad no se vende”.
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