El Metro de Quito pierde usuarios enfrentando un período complejo durante mayo de 2025, con cuatro interrupciones del servicio en menos de tres semanas. Este panorama ha generado una creciente desconfianza entre los usuarios, quienes analizan seriamente cambiar de medio de transporte debido a las constantes demoras. La percepción ciudadana se deteriora, y la promesa de un sistema eficiente se encuentra en entredicho.
Disminución sostenida de pasajeros
Marzo de 2025 marcó un punto de inflexión para el Metro de Quito. Según datos oficiales, ese mes se registró por primera vez una disminución en la cantidad de usuarios desde diciembre de 2023, cuando inició su operación. La cifra cayó de 4.838.024 pasajeros en febrero a 4.801.917 en marzo, pese a que febrero tuvo menos días. Esta reducción, aunque marginal, revela un patrón que las autoridades no han logrado revertir.
Usuarios frecuentes abandonan el servicio
El declive no solo se refleja en los números absolutos, sino también en la frecuencia de uso. Mientras que en marzo de 2024 el 49% de los usuarios utilizaba el Metro de Quito diariamente, en marzo de 2025 esa cifra bajó a 39,7%. Asimismo, quienes lo usan ocasionalmente pasaron del 16% al 31,9%, duplicando su proporción. Esta variación sugiere que el sistema ha dejado de ser una opción confiable para muchos quiteños.
Fallas técnicas y pérdida de confianza
Los problemas operativos también han sido determinantes. Fisuras en los rieles entre las estaciones Recreo y La Magdalena provocaron demoras de hasta 15 minutos. A pesar de que estas fallas fueron subsanadas, los usuarios como Andrea Saavedra y David González relatan haber dejado de confiar plenamente en el Metro de Quito. Sus experiencias, marcadas por retrasos y sanciones laborales, reflejan una problemática que va más allá de la infraestructura.
Impacto geográfico y hábitos de movilidad
El 46% de los pasajeros del Metro de Quito proviene del sur de la ciudad, donde se concentran las principales estaciones. En contraste, solo el 36% de los usuarios reside en el norte, donde el sistema aún no llega. Mientras tanto, las estaciones Quitumbe, El Labrador e Iñaquito registran la mayor afluencia, siendo Quitumbe la más concurrida. Por otro lado, paradas como Cardenal de la Torre y Pradera tienen los menores promedios de uso.

Proyecciones y desafíos del sistema
El alcalde Pabel Muñoz ha reiterado su intención de extender el Metro de Quito hasta Calderón, una zona con cerca de 200.000 posibles usuarios. Para ello, el primer paso será llevar el recorrido hasta La Ofelia. Aunque esta expansión es ambiciosa, los estudios definitivos no estarán listos sino hasta mayo de 2027. Mientras tanto, el sistema enfrenta el reto de recuperar la confianza ciudadana.
Vehículos particulares y reorganización del transporte
Una de las metas del Municipio es reducir el uso de vehículos privados. Aunque el 14,4% de los usuarios del Metro de Quito declaró haber dejado de utilizar su carro en marzo de 2025 —ligero aumento frente al 13,4% del año anterior—, el cambio estructural depende de una reorganización integral del sistema de buses urbanos. Esta reforma está prevista para finales de 2025, y se espera que potencie la integración modal.
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Fuente:
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