México ha solicitado al Gobierno de Ecuador la emisión de un salvoconducto para el exvicepresidente Jorge Glas, a quien se le concedió asilo político en abril de 2024. Esta solicitud se produce a cuatro meses de la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países y se ha realizado a través de Suiza, que actúa como mediador tras la incursión policial en la embajada mexicana en Quito para arrestar a Glas.
Fundamento de la solicitud
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México, encabezada por Andrés Manuel López Obrador, fundamenta su petición en la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954 (Convención de Caracas), un tratado internacional vinculante para México y Ecuador. El comunicado oficial menciona que se ha solicitado el salvoconducto para permitir el traslado de Glas a un tercer país, de acuerdo con los artículos IX, XII y XIII de la convención.
Además, se ha pedido que se tomen medidas humanitarias para que Glas, quien se encuentra en un crítico estado de salud, sea excarcelado y custodiado en un lugar seguro. Hasta el momento, la Cancillería ecuatoriana no ha respondido a esta solicitud.
Contexto del Asilo Político y Estado de Salud de Glas
México otorgó asilo político a Jorge Glas el 4 de abril de 2024, y la decisión se anunció públicamente al día siguiente. La solicitud de asilo se basó en una exhaustiva evaluación y en el cumplimiento de los requisitos del asilo político establecidos en la Convención de Caracas. México también subrayó su compromiso histórico con la protección de personas perseguidas por razones políticas.
Glas, de 54 años, se encuentra actualmente en la cárcel de máxima seguridad La Roca en Guayaquil. A pesar de haber sido hospitalizado brevemente el 8 de abril debido a problemas de salud, incluyendo hipertensión y trastornos psicológicos, su situación en prisión sigue siendo preocupante.
Reacciones y implicaciones diplomáticas
Eduardo Franco, uno de los abogados de Glas, ha calificado la situación como un “infame secuestro” y ha instado al presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, a otorgar el salvoconducto para poner fin a lo que considera una violación de los derechos de su cliente. Franco argumenta que esta acción podría ayudar a restablecer las relaciones diplomáticas con México, un país conocido por proteger a perseguidos y refugiados políticos.
La canciller mexicana, Alicia Bárcena, también ha señalado que la entrega del salvoconducto podría aliviar la tensión diplomática. Según Bárcena, permitir el traslado de Glas y facilitar el acceso consular sería un paso hacia la resolución del conflicto entre ambos países.
Conflicto en la Corte Internacional de Justicia
Además de la ruptura de relaciones, México y Ecuador están inmersos en un conflicto en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), que se prolongará por al menos dos años. México ha demandado a Ecuador por “violar la legislación internacional” y ha solicitado su suspensión de la ONU hasta que se disculpe por los eventos ocurridos. En respuesta, Ecuador ha contrademandado a México por presunto “abuso” de prerrogativas diplomáticas en la protección de Glas, quien enfrenta múltiples acusaciones de malversación de fondos y condenas en otros procesos.
Jorge Glas se había refugiado en la embajada mexicana a finales de 2023, alegando persecución política. La situación continúa siendo un punto de fricción en las relaciones internacionales entre México y Ecuador.
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