En el referendo y consulta popular programado para el 16 de noviembre de 2025, los ecuatorianos tendrán la oportunidad de pronunciarse sobre una propuesta que podría transformar la estructura política del país: la convocatoria a una Asamblea Constituyente para redactar una nueva Constitución.
La pregunta que aparecerá en la papeleta de votación será:
“¿Está usted de acuerdo en que se convoque e instale una Asamblea Constituyente, cuyos representantes sean elegidos por el pueblo ecuatoriano, de acuerdo con las reglas electorales previstas en el Estatuto Constituyente adjunto, para elaborar una nueva Constitución de la República, la cual entrará en vigencia únicamente si es aprobada posteriormente por las y los ecuatorianos en referéndum?”
De aprobarse el “Sí”, Ecuador entrará en un nuevo proceso constituyente que implicaría la redacción de una nueva Carta Magna, la segunda de este siglo y la tercera desde el retorno a la democracia en 1979.

Un proyecto impulsado por Daniel Noboa
La propuesta de la Asamblea Constituyente fue impulsada directamente por el presidente Daniel Noboa, quien ve en este mecanismo una vía para superar los bloqueos institucionales y políticos que han frenado su gestión. Desde su llegada al poder en 2023 y especialmente tras su victoria electoral en 2025, Noboa ha insistido en la necesidad de emprender reformas estructurales profundas.
Según analistas, esta idea surgió como respuesta a la polarización política entre correísmo y anticorreísmo, una tensión que ha marcado la vida pública ecuatoriana desde 2017. La posibilidad de una nueva Constitución se planteó formalmente luego de que la Corte Constitucional rechazara varias iniciativas del Ejecutivo, lo que llevó al presidente a buscar una salida directa a través del voto ciudadano.
Antecedentes y declaraciones del Gobierno
El 15 de mayo de 2025, el entonces ministro de Gobierno, José de la Gasca, ya había mencionado que Noboa mantenía en firme la idea de una Constituyente, aunque como un “mecanismo extremo”. En su momento, el ministro señaló que primero debían agotarse las reformas a través de enmiendas legislativas. Sin embargo, con el paso de los meses, el Ejecutivo percibió un bloqueo institucional en la Asamblea Nacional y decidió avanzar con la consulta popular.
El 17 de septiembre de 2025, Noboa anunció oficialmente su intención de incluir la pregunta sobre la Asamblea Constituyente en el referendo, señalando que la ciudadanía debía decidir si desea iniciar una nueva etapa política en el país.
Qué propone Noboa para la nueva Constitución
Hasta el momento, el presidente no ha presentado un borrador formal de su propuesta constitucional. No obstante, ha ofrecido algunas pistas en entrevistas y foros públicos. Noboa ha mencionado que la nueva Carta Magna tendría un máximo de 180 artículos y que abordaría temas como reformas penales, inversión extranjera, libertad de expresión y fortalecimiento institucional.
La intención del mandatario sería simplificar el texto constitucional actual, reducir la burocracia estatal y establecer un marco jurídico más claro para la seguridad y el desarrollo económico.
Reacciones políticas y posiciones opuestas
La propuesta ha generado un intenso debate en el ámbito político. El movimiento Revolución Ciudadana, liderado por la expresidenta de la Asamblea Luisa González y el expresidente Rafael Correa, anunció que hará campaña por el “No”, aunque algunos de sus miembros han manifestado interés en participar en caso de que la Constituyente se concrete.
Paradójicamente, Correa escribió en su cuenta de X: “¡Vamos a la Constituyente!”, lo que evidencia las divisiones internas dentro del correísmo frente a esta propuesta.
Otros sectores de la oposición han expresado su preocupación por el posible uso de la Constituyente como una herramienta de poder político, mientras que los defensores del “Sí” consideran que esta medida es una oportunidad para modernizar el sistema político y restaurar la confianza en las instituciones.
Proceso y siguientes pasos si gana el ‘Sí’
En caso de aprobarse la propuesta, el Consejo Nacional Electoral (CNE) deberá convocar a elecciones de asambleístas constituyentes, quienes serían los encargados de redactar el nuevo texto constitucional. Estos representantes serían elegidos mediante voto popular, de acuerdo con las normas establecidas en el Estatuto Constituyente incluido en el Decreto 153.
El nuevo texto deberá someterse posteriormente a referéndum nacional, de modo que solo entrará en vigor si cuenta con el respaldo de la mayoría de los ecuatorianos.
Ecuador y su historia constitucional
Desde el retorno a la democracia en 1979, Ecuador ha tenido tres constituciones y 233 legisladores constituyentes. La más reciente fue la Constitución de 2008, redactada durante el gobierno de Rafael Correa en Montecristi, que introdujo amplias reformas sociales, económicas y ambientales.
Si se concreta el proceso propuesto por Noboa, Ecuador podría iniciar un nuevo ciclo político e institucional, marcado por la búsqueda de un equilibrio entre gobernabilidad, modernización y consenso social.
Fuente: Primicias.ec
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