La ola de robos en la calle Seis de Marzo mantiene en constante alerta a comerciantes de monigotes y pirotecnia, en el sur de Guayaquil. El temor se intensificó tras varios asaltos registrados en los últimos días.
Este tradicional corredor comercial concentra una gran afluencia de personas durante la última semana del año. Por ello, se ha convertido en un punto vulnerable frente a la delincuencia.
La calle Seis de Marzo es reconocida como el principal centro de venta de “años viejos” en la ciudad. Allí se agrupan cientos de comerciantes que también ofrecen alimentos, bebidas, dulces y fuegos artificiales.
Robos reiterados en plena jornada comercial
Según los vendedores, los delincuentes aprovechan la alta concurrencia para cometer robos a mano armada. Después de Navidad, se reportaron decenas de asaltos diarios en distintos tramos de la avenida.
“Los ladrones pasan en moto y hacen un solo recorrido”, relató un comerciante de pirotecnia. Explicó que actúan dos personas por vehículo. Uno conduce y el otro amenaza con un arma.
De esta forma, sustraen carteras, billeteras y teléfonos celulares. La ola de robos en la calle Seis de Marzo ha obligado a muchos visitantes a extremar precauciones.
Extorsiones agravan la preocupación de los comerciantes
Además de los asaltos, los comerciantes denunciaron la presencia de extorsionadores. Estos sujetos solicitan pagos ilegales para permitirles trabajar “en paz”.
“Han pedido colaboración para no molestarnos”, indicó un vendedor. Sin embargo, señaló que la presencia policial reciente ha reducido momentáneamente este riesgo.
Diario EXTRA constató que, en el tramo final del corredor, se instaló una carpa policial con aproximadamente diez agentes. No obstante, la vigilancia no es uniforme en toda la vía.
Refuerzo de control tras los asaltos
También se observó un despliegue de agentes de control metropolitano. Cerca de diez camionetas y unos cuarenta uniformados recorren ambos lados de la calle.
“Antes solo había cuatro o cinco agentes”, comentó una vendedora de alimentos. Según explicó, el refuerzo llegó después de los robos registrados el 27 de diciembre.
Asaltantes identificados mediante videovigilancia
Ese día, dos sujetos llegaron en motocicleta y comenzaron a robar a transeúntes y compradores. Luego cambiaron de vehículo para evadir a las autoridades.
Sin embargo, las cámaras de videovigilancia permitieron rastrear sus movimientos. Al día siguiente, cuando intentaron repetir los asaltos, fueron capturados.
Álex Anchundia, gerente de Segura EP, explicó que el seguimiento permitió identificar la motocicleta y el automóvil usado por los sospechosos. Esto facilitó su ubicación y posterior detención.
Ciudadanos compran con miedo
Pese a la captura, los comerciantes aseguran que la ola de robos en la calle Seis de Marzo continúa generando temor. Muchos compradores acuden sin objetos de valor.
“Venimos sin teléfonos ni billeteras”, comentó Franco Acuña, quien llegó desde el norte de Guayaquil. Afirmó que la falta de prevención sigue siendo un problema recurrente.
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