La construcción de la planta de Guangarcucho marca un hito histórico para el cantón Cuenca. Esta Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), adjudicada a la empresa Hidalgo e Hidalgo S.A. por 65,7 millones de dólares, permitirá procesar el 100 % de aguas residuales recolectadas en la ciudad. Su impacto se proyecta hasta 2050, beneficiando a más de un millón de habitantes.
Capacidades técnicas de la planta de Guangarcucho
La planta de Guangarcucho ocupará 7,4 hectáreas y tendrá capacidad para depurar 2.000 litros de agua por segundo. El diseño incluye estructuras de llegada, desarenadores, tres decantadores primarios, cuatro reactores biológicos, cuatro sedimentadores secundarios y un moderno sistema de desinfección ultravioleta.
En cuanto al tratamiento de lodos, contará con dos espesadores a gravedad, tres digestores anaeróbicos y centrífugas. Este proceso permitirá generar hasta 700 kilovatios/hora de energía mediante biogás, convirtiendo a la planta de Guangarcucho en un referente en sostenibilidad.

Financiamiento y cronograma de ejecución
El financiamiento de la planta de Guangarcucho se concretó con aportes internacionales: 34,1 millones del Banco Europeo de Inversiones y 34,1 millones de la CAF. Además, el Gobierno Central otorgó una garantía soberana. El anticipo de seis millones de dólares se desembolsará a finales de 2025, cuando también comenzará la construcción.
La ejecución tendrá un plazo de dos años, seguido por seis meses de arranque y otros seis meses de operación asistida.
Un compromiso con la salud y el ambiente
El alcalde Cristian Zamora aseguró que la planta de Guangarcucho responde al compromiso de Cuenca con la salud y la protección ambiental. Verónica Polo, gerente de ETAPA EP, afirmó que cada fase tendrá supervisión técnica. Por su parte, Fernando Cordero recordó que este proyecto es parte de una planificación de décadas, orientada a garantizar agua limpia para las futuras generaciones.
Antecedentes de la gestión del agua en Cuenca
Cuenca fue pionera en Ecuador con la planta de Ucubamba en 1994. Sin embargo, el crecimiento poblacional superó su capacidad. Desde los años 80 se planteó la necesidad de nuevas plantas, y Guangarcucho es hoy la respuesta a esa demanda. Con su construcción, Cuenca será la primera ciudad del país en tratar el 100 % de aguas residuales, consolidando su liderazgo en gestión hídrica.
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Fuente:
elmercurio