El acuerdo comercial entre Ecuador y China, que comenzó el 1 de mayo, introduce una desgravación arancelaria progresiva para los vehículos importados. A pesar de la expectativa de menores precios, los beneficios no se reflejarán de inmediato debido al aumento en otros costos asociados como impuestos y tarifas de flete. Los primeros meses del acuerdo muestran una compleja realidad para la industria automotriz ecuatoriana, que enfrenta una contracción en ventas y desafíos adicionales.
Desgravación gradual y sus efectos a largo plazo
El acuerdo con China establece una reducción gradual de aranceles, comenzando con una disminución del 2,7% anual durante los próximos 15 años, hasta llegar al 0%. Este proceso busca abaratar los vehículos chinos en el mercado ecuatoriano. Sin embargo, Genaro Baldeón, presidente de la Asociación de Empresas Automotrices del Ecuador (Aeade), señala que los impactos significativos de esta reducción no se verán a corto plazo. A pesar de la disminución de los aranceles, el sector automotriz enfrenta retos adicionale. Estos retos son el incremento en el IVA, el ISD y los costos de fletes internacionales.
La realidad de los menores precios no se ve a corto plazo
En el primer semestre del 2024, la industria automotriz ecuatoriana experimentó una baja en ventas de 13.150 unidades en comparación con el mismo periodo del año anterior. Las proyecciones para el cierre del año indican una contracción del 15% en las ventas. Aunque se espera que la desgravación arancelaria impulse las ventas de vehículos chinos, los beneficios inmediatos son limitados. El aumento del IVA del 12% al 15%, así como el alza en el costo de los fletes, que pasó de $1.500 a $8.000, afecta la reducción real de precios.
Los vehículos chinos dominan el mercado, pero con desafíos
Actualmente, 63 de las 119 marcas de vehículos disponibles en Ecuador son chinas, y estas representan el 29,6% del mercado. Modelos como el Chery, que lidera en ventas, reflejan la presencia significativa de marcas chinas. Sin embargo, la capacidad de estas marcas para aprovechar los beneficios del acuerdo comercial dependerá de factores adicionales. Estos incluyen los costos operativos y las tasas impositivas. A pesar de la reducción arancelaria, la alta carga impositiva y el aumento en los costos de flete continúan impactando los precios finales de los vehículos.
Impacto en las marcas no chinas y el futuro de los precios
Marcas que ensamblan sus vehículos en China, como Kia, Chevrolet y Toyota, también se benefician de la desgravación arancelaria. Sin embargo, estas marcas enfrentan un entorno económico complejo. Juan Fernando Reinoso de General Motors Ecuador y Juan Esteban Crespo de Jetour coinciden en que los beneficios del acuerdo serán visibles en un plazo más largo, aproximadamente hasta 2029. La reducción de precios será moderada, influenciada por impuestos adicionales y costos logísticos que persisten.
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