El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, enfrenta un panorama incierto respecto a sus propuestas de reformas constitucionales, en un contexto donde la nueva Asamblea Nacional, de mayoría opositora, podría bloquear o modificar sus iniciativas. Las reformas planteadas abarcan temas de seguridad, gobernabilidad y justicia, pero su viabilidad depende del respaldo legislativo y del eventual camino hacia un referéndum.
El plan de reformas de Noboa
Desde el inicio de su mandato, Noboa ha impulsado una serie de cambios constitucionales con el objetivo de fortalecer la seguridad nacional, agilizar la justicia y mejorar la estabilidad política del país. Algunas de las principales reformas propuestas incluyen:
- Permitir la extradición de ecuatorianos involucrados en delitos de crimen organizado.
- Modificar la estructura del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), reduciendo su poder en la designación de autoridades.
- Ampliar el rol de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad interna y lucha contra el narcotráfico.
- Implementar cambios en el sistema de justicia para acelerar procesos y combatir la impunidad.
Sin embargo, la llegada de la nueva Asamblea, en la que el correísmo y otros sectores opositores tienen una fuerte presencia, podría poner en riesgo estos cambios.
La Asamblea y su postura frente a las reformas
La actual composición de la Asamblea Nacional no favorece al oficialismo. Aunque el partido de Noboa, Acción Democrática Nacional (ADN), tiene representación, es minoritario frente a bloques como la Revolución Ciudadana (RC) del expresidente Rafael Correa, el Partido Social Cristiano (PSC) y Pachakutik.
Desde el correísmo, las reformas impulsadas por Noboa han sido calificadas como un intento de consolidar un modelo de gobierno autoritario. En especial, la propuesta de extradición y la mayor intervención de las Fuerzas Armadas han generado resistencia en sectores de izquierda, que consideran que pueden vulnerar derechos fundamentales.
Obstáculos legales y posibles alternativas
Para que las reformas constitucionales entren en vigor, existen dos caminos principales:
- Vía legislativa: Requiere el respaldo de al menos dos tercios de la Asamblea (91 votos), lo cual parece improbable dado el equilibrio de fuerzas.
- Vía referéndum: En caso de que la Asamblea rechace las reformas, Noboa podría optar por llevarlas a consulta popular. Sin embargo, este mecanismo requiere una campaña fuerte y el respaldo ciudadano, lo que implicaría un desafío político y logístico.
Posibles escenarios políticos
Dado el bloqueo legislativo previsible, el gobierno de Noboa podría enfrentarse a las siguientes situaciones:
- Negociación con la Asamblea: Intentar acuerdos con bloques legislativos para lograr consensos en temas clave.
- Referéndum con apoyo ciudadano: Si las reformas son rechazadas en el Legislativo, Noboa podría movilizar el respaldo popular para impulsar la consulta popular.
- Parálisis institucional: Si la Asamblea se opone a las reformas y el gobierno no consigue activar el referéndum, el país podría entrar en un nuevo período de confrontación política.
Las reformas constitucionales promovidas por Daniel Noboa enfrentan un futuro incierto ante la nueva Asamblea. Si bien el mandatario ha insistido en la necesidad de estos cambios para mejorar la seguridad y la gobernabilidad, la oposición legislativa podría truncar sus planes. La viabilidad de las reformas dependerá de la capacidad del gobierno para negociar con los diferentes sectores políticos o, en su defecto, de su éxito en llevar la discusión a una consulta popular.
Te puede interesar:
Trump y Noboa se reúnen en Mar-a-Lago para reforzar cooperación en seguridad