El reciente incremento de un día adicional en los feriados nacionales, dispuesto por el presidente Daniel Noboa, vuelve a generar debate entre los expertos del sector turístico. Aunque la medida ha logrado activar parcialmente el turismo local, la llegada de visitantes extranjeros continúa estancada, reflejando la falta de planificación y promoción internacional.
El impacto desigual de los feriados prolongados
Según Holbach Muñetón, presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Turismo del Ecuador, los feriados extendidos benefician principalmente a las ciudades pequeñas y medianas como Baños, Cuenca, Ambato, Santa Elena, Playas y Manta. Estos destinos logran recibir hasta 80.000 visitantes durante los días de descanso. En cambio, las grandes urbes como Quito y Guayaquil necesitan eventos de mayor envergadura, como conciertos internacionales o congresos médicos, para atraer flujos turísticos significativos.
Turismo sin planificación ni visión a largo plazo
Jorge Mori, consultor y empresario turístico, considera que extender los feriados puede ser positivo si se planifica con anticipación. Propone que el Gobierno publique un calendario trimestral de feriados para que el sector pueda diseñar estrategias, promociones y paquetes turísticos adaptados a cada temporada. Sin embargo, sostiene que actualmente las decisiones se toman de manera improvisada, lo que limita el impacto real de estas medidas.

Una estrategia más política que técnica
El exviceministro de Turismo, Carlos Larrea, sostiene que el incremento de feriados responde más a una maniobra política que a un verdadero plan de impulso económico. En su opinión, la medida busca reducir tensiones sociales por las paralizaciones nacionales más que fortalecer al turismo. Además, advierte que su efecto se limita a destinos cercanos y sin conflictos sociales, dejando sin beneficio a zonas con mayor dependencia turística como Imbabura o Chimborazo.
Turismo en crisis y lenta recuperación
Mauricio Letort, presidente de la Federación Hotelera del Ecuador, recuerda que el sector ya enfrenta una prolongada crisis debido a la pandemia, la inseguridad y los apagones. Calcula que la recuperación podría tardar hasta seis meses una vez superadas las actuales dificultades. También señala la urgencia de activar el Fondo de Desarrollo Turístico del Ecuador, previsto en la Ley Orgánica para el Fortalecimiento de las Actividades Turísticas y Fomento del Empleo, con un presupuesto estimado de 50 millones de dólares.
Falta de promoción internacional
Los empresarios coinciden en que la ausencia de una estrategia sólida de promoción internacional mantiene a Ecuador rezagado frente a otros destinos de la región. Letort destaca que el país aún no recupera el flujo de turistas previo a la pandemia y que, sin campañas globales, la tendencia seguirá a la baja.
Reformas y alivios financieros pendientes
Aunque se han anunciado medidas como la reestructuración de deudas del sector hotelero por parte de la CFN, los términos de pago siguen siendo cortos y poco realistas. Muñetón plantea, además, reducir las tasas municipales para aliviar la carga económica de las empresas turísticas que operan a baja capacidad.
Futuro del turismo en Ecuador
El feriado extendido genera movimiento económico temporal en algunos destinos, pero no soluciona los problemas estructurales del turismo ecuatoriano. Sin planificación, promoción internacional y políticas estables, el sector continuará dependiendo de la improvisación y de medidas paliativas.
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