La producción petrolera de Ecuador ha sufrido un severo golpe debido a la paralización del Oleoducto de Crudos Pesados (OCP) desde el 17 de junio de 2024. Esta situación ha desencadenado una serie de eventos críticos que han afectado significativamente al sector energético del país.
Disminución drástica en la producción
El 23 de junio de 2024, la producción nacional de petróleo alcanzó un total de 392.730 barriles diarios, marcando una caída considerable de 92.803 barriles en comparación con los 485.533 barriles registrados el 16 de junio, justo antes de la paralización del OCP. Esta reducción del 19% en la producción ha obligado a Petroecuador a declarar “fuerza mayor” en las exportaciones de crudo, notificando a sus clientes para evitar penalizaciones por los retrasos en las entregas.
Plan de contingencia y impacto en los campos petroleros
Ante la paralización del OCP, Petroecuador ha implementado un riguroso plan de contingencia desde el 17 de junio de 2024. Este incluye el almacenamiento estratégico de petróleo y la suspensión de la operación de pozos petroleros en varios campos, especialmente en el campo petrolero ITT, conocido por su producción de crudo pesado. El ITT, que normalmente produce 50.000 barriles diarios, se vio limitado a solo 24.498 barriles diarios debido a la necesidad de apagar 55 pozos petroleros en la zona.
Otros campos afectados incluyen Apaika Nenke y Edén Yuturi, donde la producción se redujo significativamente, respectivamente, debido a la paralización del OCP. Además, el apagón nacional del 19 de junio de 2024 exacerbó los problemas al interrumpir los servicios eléctricos en áreas clave de extracción como Palo Azul, Lago Agrio, Shushufindi, Sacha y Auca, reduciendo aún más la producción petrolera en un 6% a 7%.
Impacto en las refinerías y abastecimiento interno
La Refinería de Esmeraldas, la más grande de Ecuador y operada por Petroecuador, ha experimentado una disminución drástica en su capacidad operativa debido a la falta de suministro de crudo. Originalmente capaz de procesar hasta 110.000 barriles diarios, la refinería solo pudo operar al 26% de su capacidad el 19 de junio de 2024, procesando solo 29.196 barriles. Similarmente, la refinería La Libertad, con capacidad para 45.000 barriles diarios, operó al 65% procesando 29.471 barriles debido a las limitaciones en el suministro.
Origen y causas del problema
El OCP, crucial para el transporte del 40% del petróleo ecuatoriano, enfrenta graves riesgos debido a la erosión del río Coca. Parte del ducto, ubicado en la parroquia Gonzalo Díaz de Pineda, en el cantón amazónico de El Chaco, quedó expuesto debido a la erosión acelerada en el área. Aunque no se ha reportado derrames, OCP ha vaciado el ducto y planea construir un bypass para restablecer las operaciones, aunque el tiempo estimado para esta tarea aún no ha sido determinado.
Además, la erosión lateral en los ríos Malo y Loco amenaza con exponer otro tramo del oleoducto, poniendo en riesgo no solo la infraestructura crítica, sino también el entorno ambiental circundante.
Perspectivas futuras y respuesta de petroecuador
Petroecuador ha asegurado a través de comunicados que está trabajando continuamente para mantener la infraestructura operativa y garantizar el suministro interno de derivados del petróleo. Sin embargo, la incertidumbre persiste sobre cuándo se resolverán completamente los problemas técnicos y ambientales que afectan al OCP, así como sobre el impacto a largo plazo en la economía y la seguridad energética de Ecuador.
Este escenario subraya la vulnerabilidad del país ante eventos naturales y técnicos que pueden alterar significativamente su capacidad para mantener operativa su industria petrolera, crucial para su economía y desarrollo sostenible.
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