El FMI, en su más reciente informe sobre Ecuador, ha señalado que el país enfrentará un incremento de impuestos y una mayor necesidad de endeudamiento para 2025. El Gobierno de Daniel Noboa se ha comprometido con este organismo a implementar reformas fiscales con el objetivo de aumentar la recaudación tributaria en aproximadamente $900 millones.
Compromisos fiscales con el FMI
El FMI detalla en su informe que las medidas para incrementar los ingresos incluyen la restitución del pago anticipado del Impuesto a la Renta, mayor control sobre grandes contribuyentes y una reducción en el gasto tributario. Este último, estimado en $2.519 millones, abarca exoneraciones y deducciones de impuestos que, según el Servicio de Rentas Internas (SRI), ya están limitadas, pues la mayoría de los beneficios están enfocados en sectores sociales.
Además, el informe sugiere que el enfoque estará en impuestos como el IVA y el Impuesto a la Salida de Divisas (ISD), lo que podría impactar directamente a los ciudadanos y al sector empresarial.
Más deuda: el desafío financiero del 2025
El FMI también ha proyectado que Ecuador requerirá al menos $8.250 millones en préstamos para sostener el Presupuesto General del Estado en 2025. Esto significa un promedio de $687 millones al mes en nueva deuda. Sin embargo, expertos del Observatorio de la Política Fiscal advierten que la necesidad real podría superar los $10.000 millones.
Una de las estrategias contempladas por el FMI incluye la emisión de bonos internacionales por $1.500 millones, aunque esto dependerá de una reducción significativa en el riesgo país, un objetivo aún incierto.
Reflexión sobre los acuerdos con el FMI
Jaime Carrera, del Observatorio de la Política Fiscal, y el exvicepresidente Alberto Dahik han expresado preocupación por la falta de cumplimiento de compromisos anteriores con el FMI. Aunque el organismo sugiere medidas para mejorar la eficiencia en sectores como el petrolero, la implementación efectiva de estas políticas sigue siendo un desafío histórico para Ecuador.
El 2025 será clave para decidir el rumbo económico del país, marcando un punto de inflexión que exigirá disciplina fiscal y confianza para evitar una crisis más profunda.
Más noticias: