El Ministerio de Energía denuncia incumplimientos y anuncia medidas legales contra la empresa encargada de la provisión de generadores para proyectos térmicos clave en Ecuador.
El Gobierno de Ecuador, a través del Ministerio de Energía, ha dado un paso firme para hacer frente a los incumplimientos de la empresa Progen en relación con los contratos de suministro de generadores eléctricos para proyectos térmicos esenciales. Estos proyectos son fundamentales para resolver la crisis energética que atraviesa el país. Las fallas incluyen la falta de equipos, obstáculos en las inspecciones técnicas y posibles irregularidades en la gestión de los contratos.
Progen y los incumplimientos en los proyectos térmicos
La ministra encargada de Energía, Inés Manzano, explicó que la empresa Progen ha incurrido en diversas irregularidades en dos proyectos clave de generación eléctrica: las centrales térmicas de Salitral, en Guayas (100 MW), y Quevedo, en Los Ríos (50 MW). Ambos proyectos son esenciales para garantizar el suministro de energía, pero los retrasos en las entregas de equipos y la falta de componentes críticos han afectado su avance.
Falta de equipos en las centrales térmicas
En el caso de la central térmica de Salitral, Progen ha entregado 23 turbinas, pero aún falta un total de seis. Además, existen deficiencias en componentes críticos, como tableros de control, transformadores de elevación y sistemas electrógenos, elementos esenciales para la correcta transformación y distribución de la energía generada.
Aunque el Ministerio de Energía ha recibido información de que los transformadores están en proceso de fabricación en China y Estados Unidos, no hay confirmación oficial sobre su estado o procedencia. La falta de claridad sobre estos equipos ha generado desconfianza en el Gobierno.
La situación en la central de Quevedo
El proyecto de la central térmica de Quevedo enfrenta una situación aún más grave, ya que no se han entregado equipos esenciales ni se ha realizado el pago de los montos iniciales correspondientes. Esto ha llevado al Ministerio de Energía a emitir notificaciones formales de incumplimiento, lo que ha intensificado las preocupaciones sobre el compromiso de Progen con los plazos establecidos.
Obstáculos en las inspecciones técnicas
Una de las mayores fuentes de frustración para el Gobierno ha sido la negativa de Progen a permitir las inspecciones técnicas en las instalaciones. A pesar de que las visitas de verificación fueron notificadas con antelación, en varias ocasiones los representantes de la empresa impidieron el acceso a los inspectores. Esto ha ocasionado retrasos adicionales y ha despertado dudas sobre la transparencia y el manejo adecuado del contrato por parte de Progen.
Medidas legales y administrativas del Gobierno
Ante estos incumplimientos, el Gobierno de Ecuador no se ha quedado de brazos cruzados. La ministra Inés Manzano subrayó que el uso indebido de recursos públicos no será tolerado y que el Estado está comprometido con la transparencia en el manejo de los contratos. En consecuencia, el Ministerio ha iniciado procesos legales y administrativos para exigir el cumplimiento de las obligaciones contractuales.
Si los problemas persisten, Progen podría ser declarada contratista incumplida, lo que conllevaría la imposición de sanciones y multas, además de la posible rescisión de los contratos. La ministra Manzano enfatizó que el Gobierno está dispuesto a dialogar con la empresa, pero que es esencial que se logren resultados concretos y garantías de cumplimiento.
Reacción de Progen
Hasta el 13 de diciembre, Progen no había emitido una respuesta oficial a las denuncias del Gobierno. Sin embargo, la empresa indicó que está preparando una respuesta formal a las acusaciones. Esta espera pone aún más presión sobre la empresa para resolver los problemas y cumplir con los compromisos adquiridos.
El Gobierno de Ecuador ha dejado claro que proteger los intereses del país y garantizar el cumplimiento de los contratos son sus prioridades. Las acciones contra Progen reflejan un enfoque más firme y decidido para resolver los problemas que aquejan al sector energético, especialmente en un contexto de crisis energética. La transparencia, el cumplimiento y la responsabilidad son fundamentales para asegurar el éxito de los proyectos que el país necesita para garantizar su suministro eléctrico.
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