El debate sobre el futuro de la jubilación patronal en Ecuador se intensifica. Gobierno, empresarios y sindicatos buscan un punto medio para transformar un beneficio que, aunque nació como una medida de reconocimiento a la lealtad laboral, hoy solo alcanza al 4 % de los trabajadores del país.
Un beneficio en discusión
El Consejo Nacional de Trabajo y Salarios (CNTS) lidera las mesas de diálogo con el objetivo de presentar una propuesta de consenso a la Asamblea Nacional antes de diciembre. El punto central del debate se encuentra en el artículo 216 del Código del Trabajo, que concede este derecho a quienes han trabajado 25 años continuos en una misma empresa.
En la práctica, esta norma ha generado un efecto adverso: muchas empresas optan por desvincular empleados antes de los 20 años para evitar la obligación. Por ello, el Ministerio del Trabajo organizó mesas técnicas entre julio y agosto de 2025, con la participación de gremios, cámaras empresariales, técnicos del IESS y expertos, que dieron lugar a tres modelos distintos de reforma.
La visión del Gobierno: un fondo contributivo y portable
El Ministerio del Trabajo propone reemplazar la jubilación patronal actual por un fondo administrado por el IESS, con aportes mensuales compartidos entre empleadores y trabajadores. Este fondo sería portable, lo que permitiría que los aportes acompañen al trabajador en caso de cambiar de empleo, y aplicaría solo para nuevas contrataciones.
La ministra Ivonne Núñez sostiene que el modelo busca corregir una distorsión histórica que terminó castigando la estabilidad laboral. Según expertos, esta propuesta también permitiría fortalecer las finanzas del IESS, aunque implicaría nuevos compromisos de aportes tanto para trabajadores como para empleadores.

La postura empresarial: aportes compartidos y devolución proporcional
El sector privado, representado por la Cámara de Industrias, Producción y Empleo (Cipem), plantea un fondo mixto en el que las contribuciones sean equitativas entre empleadores y empleados, calculadas según el salario. Si la relación laboral se interrumpe antes de los 25 años, los fondos se devuelven de forma proporcional.
Los empresarios consideran que este modelo mantiene el espíritu del beneficio sin sobrecargar a las empresas. Incluso se ha sugerido ajustar la fórmula para integrar los aportes patronales al IESS y los fondos de reserva, aunque el Ministerio advierte que ello requeriría cambios más amplios en la Ley de Seguridad Social.
La propuesta sindical: mantener un derecho histórico y exclusivo en Ecuador
Los gremios de trabajadores, entre ellos Cedocut, Ceosl, UGTE y FUT, defienden la permanencia de la jubilación patronal como un derecho adquirido financiado exclusivamente por el empleador. Proponen un aporte del 10 % de la remuneración mensual, destinado a un fondo especial administrado por el IESS.
Para los sindicatos, modificar la naturaleza de este beneficio representaría un retroceso en materia laboral. Consideran que el verdadero problema no está en el diseño del sistema, sino en la falta de cumplimiento y control de las obligaciones patronales.
Ecuador camina hacia una reforma de equilibrio y sostenibilidad
A pesar de las posturas divergentes, todos los sectores coinciden en que el modelo actual es insostenible y excluyente. Solo una minoría accede a este beneficio, mientras que miles de trabajadores quedan fuera del sistema.
El desafío del CNTS será construir una propuesta que combine equidad, sostenibilidad y protección, sin eliminar un derecho que marcó la historia del trabajo en Ecuador. El futuro de la jubilación patronal dependerá de la capacidad de consenso entre los actores y del compromiso del Estado por garantizar estabilidad laboral y justicia social.
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