El impacto de eliminar subsidio al diésel en sector pesquero ha suscitado una fuerte preocupación entre las organizaciones atuneras de Ecuador. El anuncio del Gobierno, efectuado el 2 de junio de 2025, provocó reacciones inmediatas dentro del sector. Los representantes consideran que esta medida menoscaba la competitividad global y afecta negativamente al desempeño económico de una actividad estratégica para las exportaciones del país.
Fin del subsidio al diésel: implicaciones inmediatas para la industria pesquera
Tanto la Cámara Nacional de Pesquería (CNP) como la Asociación de Atuneros del Ecuador (Atunec) destacan que el retiro del subsidio al diésel repercute directamente en los costos operativos. La ayuda estatal, estimada en aproximadamente USD 14,4 millones anuales, representa solo el 2,8 % del total del consumo nacional de diésel. Las organizaciones advierten que el beneficio fiscal es marginal en comparación con las consecuencias sobre las cadenas productivas y laborales.
Riesgo de pérdida de competitividad por incremento del combustible
En la industria atunera, el combustible representa entre el 30 % y el 36 % de los costos de operación. Por tanto, un aumento en el precio del diésel afectaría la capacidad de competir en mercados exigentes. El impacto de eliminar subsidio al diésel en sector pesquero incide directamente en el comercio con la Unión Europea, destino de más del 60 % de las exportaciones atuneras. Estas ventas están supeditadas al cumplimiento de normas de origen garantizadas por la pesca nacional.
Importancia estratégica de la flota atunera nacional
La flota pesquera ecuatoriana desempeña una función esencial en la cadena de abastecimiento. Su reemplazo por importaciones no resulta factible, ni en términos de volumen ni en control de trazabilidad. Si la actividad disminuye, se verían comprometidos acuerdos comerciales clave y la posición del país como potencia exportadora de atún.
Propuestas del sector para contrarrestar el impacto económico
Ante el impacto de eliminar subsidio al diésel en sector pesquero, los gremios han sugerido varias alternativas. Entre ellas, eliminar los aranceles a insumos, permitir la libre importación de diésel y aplicar el artículo 35 de la Ley de Fomento Productivo. Esta norma contempla la exoneración del IVA para equipos y materiales del sector, aunque permanece sin ejecutarse desde su promulgación.
Los representantes también solicitan que la eliminación del subsidio sea gradual. Esta transición permitiría ajustar los costos de producción progresivamente. Además, proponen establecer líneas de crédito preferencial para renovar y modernizar la flota pesquera.
Perspectiva gubernamental: cifras y mecanismos de compensación
Carolina Jaramillo, vocera del Ejecutivo, informó que en 2024 el subsidio alcanzó los USD 42 millones. Entre 2022 y 2024, el total entregado asciende a USD 211 millones. Según los datos oficiales, 29 empresas concentran el 60 % del beneficio del subsidio.
Jaramillo argumenta que el incremento del 21 % en las exportaciones de 2024 demuestra que el sector está en capacidad de asumir el costo real del combustible. Para apoyar la transición, el Banco del Pacífico dispondrá de líneas de crédito por hasta USD 42 millones para la modernización de embarcaciones, respaldadas por la Corporación Nacional de Finanzas (CFN).
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