Los jóvenes de Santo Domingo de los Tsáchilas están alzando su voz para exigir al próximo presidente de Ecuador soluciones efectivas a problemas críticos que afectan su calidad de vida y futuro. A través de organizaciones estudiantiles y manifestaciones individuales, los jóvenes han identificado la inestabilidad del servicio eléctrico, la inseguridad, el desempleo juvenil, el impacto ambiental y la corrupción como los principales desafíos que deben ser abordados.
La Crisis Energética y su Impacto
La crisis energética en Ecuador ha sido un tema recurrente, con cortes de energía eléctrica que se han vuelto habituales. La estudiante Paulina Zambrano destaca cómo estos apagones afectan su capacidad de estudio y generan un ambiente de estrés constante. “En mi caso, el tema de los apagones me crea frustración, porque afecta mi capacidad de estudiar y cumplir con mis responsabilidades académicas,” afirma Zambrano. Esta situación no solo dificulta el desarrollo académico de los jóvenes, sino que también repercute en sus oportunidades laborales y en el desarrollo económico del país.
Inseguridad: Un Problema Creciente
La inseguridad es otro tema de preocupación para los jóvenes. Leonel Puetate subraya cómo el miedo a la violencia limita la movilidad en espacios públicos, generando un clima de desconfianza. “La inseguridad nos afecta a todos, limitando nuestras libertades y oportunidades de socializar y desarrollarnos,” expresa Puetate. La percepción de inseguridad impacta no solo en la calidad de vida de los jóvenes, sino también en su salud mental y bienestar general.
Desempleo Juvenil: Una realidad alarmante
El desempleo juvenil se ha convertido en una de las principales barreras para el desarrollo profesional de los jóvenes en Ecuador. A pesar de que los índices de formación académica son altos. La inserción laboral sigue siendo un desafío, es por ello que piden al Ministerio de Trabajo implementar medidas. Puetate resalta que “los índices de formación académica son altos, pero la inserción laboral y el desarrollo profesional son muy bajos.” Esto crea un escenario en el que muchos jóvenes se ven obligados a buscar oportunidades en el extranjero. Lo que representa una pérdida significativa de talento y potencial para el país.
Voto juvenil y participación política
En Ecuador, los jóvenes pueden ejercer su derecho al voto a partir de los 16 años, aunque este es facultativo. Con las elecciones presidenciales programadas para febrero de 2025, este grupo etario espera que el nuevo presidente aborde de manera efectiva los problemas más urgentes que enfrentan. La posibilidad de influir en la política y el futuro del país a través del voto es un aspecto que los jóvenes están comenzando a valorar. Buscando ser parte activa del cambio que desean ver.
Aspiraciones futuras
Los jóvenes de Santo Domingo esperan que el nuevo presidente de la República de Ecuador implemente programas que apoyen la capacitación y la creación de empleos. “Deseo que el nuevo presidente apoye la consolidación de programas de capacitación y creación de empleos que ofrezcan oportunidades a los jóvenes,” menciona Puetate. La creación de un entorno laboral favorable no solo contribuiría a reducir el desempleo juvenil, sino que también fomentaría un futuro más esperanzador para todos los ecuatorianos.
El clamor de los jóvenes de Santo Domingo es claro: buscan un futuro donde se garantice la estabilidad eléctrica, la seguridad y la oportunidad de desarrollarse profesionalmente. Con la voz de esta nueva generación resonando con fuerza, la responsabilidad recae en el próximo presidente de Ecuador para escuchar y responder a sus demandas. Asegurando un camino hacia un país más justo y equitativo.
Te puede interesar:
