Violencia, destrucción ambiental y crimen organizado
La minería ilegal en Ecuador representa una problemática compleja que ha escalado de forma alarmante. Esta actividad, fuera del marco legal, no solo devasta ecosistemas sino que también se ha convertido en la principal fuente de financiamiento del crimen organizado en el país. La frase clave minería ilegal en Ecuador se ha vuelto central en los discursos políticos, académicos y sociales, al evidenciarse su impacto en múltiples niveles.
La expansión de la minería ilegal en Ecuador ha generado consecuencias drásticas. Ríos contaminados con mercurio, selvas arrasadas y comunidades desplazadas son apenas la punta del iceberg. Zonas como Imbabura, Zamora Chinchipe o El Oro han sido cooptadas por grupos delictivos que han creado una gobernanza paralela. La actividad minera ilegal ahora está ligada a redes transnacionales de crimen organizado.
Cuatro enclaves con control criminal
Según investigaciones de seguridad regional, existen al menos cuatro enclaves de minería ilegal en Ecuador dominados por grupos criminales. Estos son:
- Sierra norte: Imbabura, Esmeraldas y Carchi.
- Centro-amazónico: Napo.
- Sur-amazónico: Morona Santiago y Zamora Chinchipe.
- Suroeste: Loja, Azuay y El Oro.
En estas regiones, la minería ilegal en Ecuador se entrelaza con otros delitos: tráfico de armas, lavado de activos y narcotráfico. Las organizaciones criminales han suplantado al Estado, aprovechando su débil presencia y la corrupción en instituciones clave.
Crecimiento de las economías criminales
El alza del precio del oro ha impulsado aún más esta economía ilícita. En 2025, el oro superó los USD 3.000 por onza. Se estima que el 67 % del oro extraído en el país proviene de minería ilegal. Mientras tanto, las ganancias del crimen organizado aumentan, alcanzando cifras superiores a los USD 1.300 millones anuales.
Este fenómeno no es exclusivo de Ecuador. En Perú, por ejemplo, las exportaciones de oro ilegal rompieron récords, mostrando cómo el problema se extiende en la región andina.
Vínculos con bandas transnacionales
El grupo criminal Los Lobos, junto con Los Choneros y disidencias de las FARC, controlan diversas zonas mineras en Ecuador. Estos grupos, a menudo aliados con carteles mexicanos, han convertido la minería ilegal en Ecuador en una mina de oro que financia violencia, extorsiones y asesinatos.
Julia Yansura, experta de FACT, señala que el oro ilegal sirve como un eficiente mecanismo de lavado de dinero para el narcotráfico. Este tipo de economía criminal permite diversificar ingresos mientras se reducen los riesgos operativos.
Respuesta estatal y desafíos
A pesar de los operativos militares, incautaciones y decretos, el avance de la minería ilegal en Ecuador continúa. La corrupción institucional, evidenciada en entidades como Arcom, impide una respuesta efectiva. El gobierno de Daniel Noboa ha creado nuevos comités y buscado alianzas internacionales, pero el control efectivo sigue siendo limitado.
La minería ilegal en Ecuador ya no es una actividad marginal, sino una estructura económica criminal consolidada. Su desmantelamiento requiere una estrategia integral que combine seguridad, desarrollo territorial, cooperación internacional y transparencia institucional.
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