El oro y la plata atraviesan uno de sus momentos más sólidos en los mercados internacionales, impulsados por un contexto global marcado por tensiones geopolíticas, presiones financieras y expectativas de cambios en la política monetaria. Ambos metales han alcanzado máximos históricos, reflejando una fuerte demanda de activos considerados seguros.
Máximos históricos impulsados por la incertidumbre
El reciente repunte llevó al oro y a la plata a niveles no vistos en décadas. El oro registró un aumento superior al 1,5 % en la última sesión, superando su récord previo de 4 381 dólares por onza, alcanzado en octubre. En paralelo, la plata avanzó hasta 3,4 % y se aproximó a los 70 dólares por onza, consolidando su desempeño destacado.
Las ganancias acumuladas en el año posicionan a ambos metales con su mejor rendimiento anual desde 1979. Este comportamiento responde a un entorno internacional dominado por la incertidumbre política y financiera, que ha reforzado el interés por instrumentos de resguardo de valor.
Política monetaria y expectativas de tasas más bajas
El impulso reciente también está vinculado a las expectativas sobre la política monetaria de Estados Unidos. Los operadores anticipan recortes de tasas por parte de la Reserva Federal en 2026, lo que ha influido directamente en las decisiones de inversión a nivel global.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha reiterado su respaldo a una política monetaria más flexible. Estas señales fortalecen el atractivo del oro y la plata, ya que ambos metales no generan intereses y suelen beneficiarse en escenarios de tasas más bajas.

Factores geopolíticos elevan la demanda de refugio
La demanda de activos defensivos se ha intensificado por el aumento de las tensiones geopolíticas. Estados Unidos reforzó el bloqueo petrolero contra Venezuela, incrementando la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro y generando mayor inquietud en los mercados energéticos.
A esto se suma el conflicto en Europa oriental. Ucrania atacó por primera vez un petrolero vinculado a la denominada flota fantasma rusa en el Mediterráneo, un hecho que elevó la percepción de riesgo en los mercados internacionales y añadió volatilidad al panorama global.
Perspectivas para el oro y la plata
Analistas coinciden en que la tendencia alcista podría mantenerse en el corto plazo. La combinación de una política monetaria más flexible, mayores compras de bancos centrales y persistentes focos de conflicto internacional continúa respaldando al oro y la plata como activos estratégicos en escenarios de alta incertidumbre.
Más noticias:
Fuente:
