El Gobierno de Ecuador sigue a la espera de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) apruebe el primer desembolso de 2025, por alrededor de USD 410 millones. Este corresponde a la revisión de metas establecida luego de las elecciones presidenciales del 13 de abril.
El acuerdo actual con el FMI contempla tres desembolsos para este año, que en total sumarían USD 1.250 millones. Las siguientes revisiones están previstas, tentativamente, para junio y noviembre de 2025.
Ajustes en marcha ante un nuevo mandato
Francisco Rivadeneira, exrepresentante de Ecuador ante el FMI, considera probable que el Gobierno esté renegociando condiciones o ajustando metas, ya que el contexto económico ha cambiado desde la firma del acuerdo en mayo de 2024.
El pacto con el FMI, por USD 4.000 millones a cuatro años, ya entregó USD 1.500 millones en dos desembolsos durante 2024. El primero, por USD 1.000 millones, fue inmediato tras la firma del acuerdo, gracias a medidas fiscales como el alza del IVA. El segundo, por USD 500 millones, llegó tras la primera revisión en diciembre.
Recesión y gasto electoral complican el panorama
La revisión actual toma en cuenta las metas entre septiembre y diciembre de 2024, un período marcado por la crisis eléctrica y la recesión económica. Estas condiciones limitaron la aplicación de ajustes fiscales y afectaron el cumplimiento de metas.
Además, entre enero y abril de 2025, en plena campaña electoral, el Gobierno incrementó el gasto público. Esto podría alejar a Ecuador del cumplimiento de su meta de reducción del déficit, advierte Rivadeneira.
Menores ingresos petroleros agravan el escenario
A nivel internacional, el precio del petróleo ha caído por una guerra arancelaria entre Estados Unidos y sus socios comerciales, y por el aumento de la producción de la OPEP. Esto afectará directamente los ingresos por exportación de crudo, clave para la economía ecuatoriana.
Con menor disciplina fiscal y menores ingresos, será más difícil cumplir las metas del FMI sin nuevas medidas de ajuste.
El Gobierno busca sostener el acuerdo
Pese a las dificultades, tanto el Gobierno como el FMI han reiterado su voluntad de mantener el programa. El 26 de abril, la ministra de Finanzas, Sariha Moya, se reunió en Washington con autoridades del Fondo y ratificó el compromiso con la sostenibilidad fiscal.
Posteriormente, el FMI envió un equipo técnico a Quito, aunque no ha dado fechas para anunciar el desembolso. El 2 de junio, el Gobierno mostró señales de volver a la disciplina fiscal con un paquete de cinco medidas económicas.
Cinco medidas para fortalecer la caja fiscal
- Eliminación del subsidio al diésel para las flotas atuneras, con un ahorro de USD 42 millones anuales.
- Tasa de fiscalización a la minería, que generará ingresos de más de USD 200 millones al año.
- Alza de tarifas eléctricas para empresas de alto y medio voltaje, con ingresos adicionales de USD 256 millones.
Estas decisiones generarían ingresos por aproximadamente USD 498 millones al año. Además, se han iniciado auditorías en Petroecuador, Celec y CNEL, y se reabrirá el catastro minero.

Señales positivas al FMI y al mercado
El Gobierno también ha enviado proyectos de ley con carácter económico urgente, orientados a combatir la corrupción y las economías criminales. Según Rivadeneira, esto fortalece la posición de Ecuador ante el FMI y proyecta una imagen de compromiso con el orden fiscal y la transparencia.
Fuente: Primicias
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