La exministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, enfrenta un juicio político que será tratado este miércoles 4 de diciembre de 2024, en el Pleno de la Asamblea Nacional. Este proceso ha sido impulsado por las bancadas de Construye y el Partido Social Cristiano (PSC), quienes la acusan de incumplimiento de funciones en el marco de la crisis energética que atraviesa Ecuador.
Con el apoyo del movimiento oficialista Acción Democrática Nacional (ADN), Construye y el PSC lograron los votos necesarios para llamar a Arrobo a juicio político. Sin embargo, en un giro inesperado, la exministra ha decidido no comparecer ante el Pleno.
La carta de Andrea Arrobo
A través de una carta de dos páginas difundida en sus redes sociales, Andrea Arrobo expresó su decisión de no acudir al Pleno de la Asamblea. La exministra señaló que teme represalias devastadoras que podrían poner en riesgo su vida y la de su familia.
En su misiva, Arrobo explicó que, aunque desearía dirigirse a los 137 asambleístas para exponer su versión de los hechos, las condiciones actuales le generan temor. “Pudiendo humillar públicamente al régimen, decido no hacerlo en el marco del juicio político”, declaró.
Denuncias sobre la crisis energética
Arrobo afirmó que intentó alertar al gobierno sobre la gravedad de la crisis energética que enfrenta el país. Según la exministra, informó directamente al presidente Daniel Noboa sobre las medidas necesarias para mitigar la situación. Sin embargo, aseguró que su capacidad de actuar fue limitada y que, en varias ocasiones, le prohibieron comunicarse con la ciudadanía.
“Preparé una rueda de prensa para informar sobre la crisis y las posibles medidas, pero me la cancelaron. Me silenciaron porque una crisis hídrica no era rentable para la consulta popular de abril de este año”, señaló Arrobo en su carta.
Además, aseguró que posee evidencia documental, incluyendo conversaciones privadas con el presidente, que podrían probar sus afirmaciones. Sin embargo, indicó que revelar estas pruebas podría poner en peligro su vida y la de su familia.
Las acusaciones en su contra
El juicio político contra Andrea Arrobo se centra en acusaciones de paralización de servicios públicos y traición a la patria. No obstante, la exministra desvirtuó estas imputaciones, afirmando que las verdaderas razones detrás de su juicio son políticas. “Necesitaban un chivo expiatorio”, comentó.
Reacciones políticas
La decisión de Arrobo de no comparecer ha generado diversas reacciones en el ámbito político. Mientras que algunos asambleístas critican su postura, argumentando que debería defenderse ante las acusaciones, otros consideran que sus temores podrían estar justificados dada la polarización política del país.
La presidenta de la Asamblea Nacional, Viviana Veloz, convocó al Pleno para tratar el juicio político, y se espera un debate intenso en torno a la responsabilidad de Arrobo en la crisis energética y las implicaciones de su decisión de no acudir.
Un juicio con implicaciones nacionales
El caso de Andrea Arrobo refleja la tensión política que atraviesa Ecuador, particularmente en el manejo de crisis como la energética. Este juicio político podría sentar un precedente para futuros procesos en el país, mientras las acusaciones y denuncias de la exministra continúan generando debate y polarización.
Se espera que el Pleno de la Asamblea tome una resolución sobre el caso en las próximas horas, en un ambiente cargado de incertidumbre y controversia.
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