El proyecto hidroeléctrico Toachi Pilatón, con una capacidad total de 254 megavatios, ha estado en construcción por más de una década. Pese a ello, hasta la fecha solo una de sus tres centrales ha entrado en operación. El reciente acuerdo entre la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec) y la empresa rusa Tyazhmash busca agilizar su conclusión y garantizar el aporte energético al Sistema Nacional Interconectado.
El proyecto Toachi Pilatón y su progreso
El complejo hidroeléctrico Toachi Pilatón, ubicado en las provincias de Santo Domingo de los Tsáchilas, Pichincha y Cotopaxi, se compone de tres centrales: Sarapullo (49 MW), Alluriquín (204 MW) y Mini Toachi (1,4 MW). En total, se espera que el complejo aporte 254,4 megavatios al sistema energético del país. No obstante, hasta la fecha, solo la central Sarapullo ha entrado en operación, en marzo de 2023, tras más de 12 años desde el inicio de su construcción, en mayo de 2011.
A pesar de los atrasos, la central Sarapullo ha entregado 3.300 megavatios/hora al Sistema Nacional Interconectado hasta agosto de 2024. Sin embargo, el objetivo del acuerdo entre Celec y Tyazhmash es poner en funcionamiento la mayor central del complejo, Alluriquín, lo más pronto posible.
Acuerdo con Tyazhmash
El 16 de septiembre de 2024, Celec y Tyazhmash firmaron un acta de acuerdo parcial para garantizar la conclusión de los trabajos de montaje electromecánico del proyecto. Tyazhmash es la encargada de instalar equipos clave como las turbinas y válvulas en la central Alluriquín.
Este acuerdo permitirá continuar con las labores de manera acelerada, según el comunicado oficial de Celec. El gerente de la entidad, Fabián Calero, mencionó que el Gobierno prevé que la central Alluriquín entre en operación en el primer cuatrimestre de 2025.
Diferencias entre Celec y Tyazhmash
El camino hacia este acuerdo no ha estado exento de dificultades. La relación entre Celec y Tyazhmash había enfrentado tensiones desde que el contrato inicial con la empresa rusa concluyó el 28 de marzo de 2024. Tyazhmash solicitaba un incremento de USD 54 millones sobre el valor original del contrato, que fue suscrito por USD 124 millones. Según la empresa, este aumento del 44% se debía a retrasos fuera de su control.
Por su parte, Celec sostenía que Tyazhmash debía haber concluido las obras electromecánicas en septiembre de 2023. Sin embargo, a la fecha, varios trabajos seguían pendientes. Las negociaciones se vieron prolongadas por estas diferencias, pero finalmente se logró un acuerdo que permitirá continuar con los trabajos en la central Alluriquín.
Importancia del proyecto
El complejo Toachi Pilatón es crucial para el suministro energético de Ecuador. Su plena operación aportará una capacidad significativa al Sistema Nacional Interconectado, contribuyendo a la estabilidad energética del país. Con el acuerdo alcanzado, se espera que las obras pendientes se concluyan y que Alluriquín comience a operar en 2025.
Además, este proyecto es vital para la estrategia energética del gobierno, que busca fortalecer el sector eléctrico y diversificar las fuentes de generación, disminuyendo la dependencia de los combustibles fósiles.
La culminación del complejo hidroeléctrico Toachi Pilatón permitirá aprovechar al máximo los recursos hídricos del país, consolidando el papel de Ecuador como productor de energía limpia y renovable.
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