Un grupo de aproximadamente mil migrantes partió el domingo 13 de octubre desde Tapachula, Chiapas, en la frontera sur de México. La caravana, denominada “Dios nos Guía”, avanza hacia Ciudad de México con la esperanza de encontrar apoyo del gobierno mexicano y continuar su camino hacia la frontera con Estados Unidos. Entre los migrantes se encuentran personas provenientes de Ecuador y otros países que buscan huir de la inseguridad, la falta de empleo y la violencia.
La esperanza de un futuro mejor
Los integrantes de la caravana provienen de diversos países, incluidos Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú, Centroamérica, Haití, Argentina, Afganistán y Nepal. Su objetivo es encontrar seguridad y oportunidades en México y, eventualmente, cruzar hacia Estados Unidos. La marcha es también un llamado al gobierno mexicano, encabezado por Claudia Sheinbaum, para que les brinde respaldo ante las dificultades de acceso al sistema CBP One, la plataforma utilizada para obtener citas migratorias hacia EE. UU.
Álvaro Batista, un migrante colombiano que viaja con su familia, afirmó que las condiciones son muy difíciles, pero que avanzar en caravana ofrece mayor protección, especialmente para mujeres y niños.
“Queremos que la Guardia Nacional nos apoye, es más seguro viajar en grupo que solos, especialmente por las familias”, señaló Batista mientras recorría el tramo hacia Huehuetán, la primera parada para descansar.
Condiciones difíciles en la frontera sur
Tapachula, punto de partida de la caravana, se encuentra saturada de migrantes que deambulan sin recursos económicos ni un destino claro. Los migrantes han solicitado apoyo humanitario al gobierno mexicano para gestionar su tránsito de manera segura hacia la capital, Ciudad de México. Allí esperan permanecer hasta que reciban su cita con las autoridades migratorias de Estados Unidos a través del sistema CBP One.
Jeison, un migrante venezolano, pidió asistencia médica, señalando que muchas mujeres y niños se encuentran en condiciones de vulnerabilidad.
“Pedimos que nos guíen hasta Ciudad de México para esperar nuestra cita con CBP One”, expresó Jeison, preocupado por las largas esperas.
Acompañamiento policial para evitar accidentes
La caravana es custodiada por agentes de tránsito estatal y policías municipales, quienes se encargan de evitar accidentes en su recorrido por la carretera federal 200. La vigilancia tiene como propósito mantener el grupo dentro de un solo carril, garantizando su seguridad sin interrumpir el tráfico local.
La migración irregular aumenta a pesar de los controles
Aunque las autoridades mexicanas informaron que las detenciones de migrantes en la frontera con Estados Unidos disminuyeron un 66 % entre diciembre y septiembre, el flujo migratorio irregular en México aumentó un 193 % interanual en la primera mitad de 2024. La Unidad de Política Migratoria reportó que más de 712 000 personas cruzaron de forma irregular por el país en ese período.
El impacto de la crisis económica y de seguridad en Ecuador
La difícil situación económica y la creciente inseguridad en Ecuador también están empujando a muchos de sus ciudadanos a un éxodo hacia Estados Unidos. La falta de empleo y la crisis energética en el país sudamericano han intensificado la desesperación de muchas familias, quienes buscan mejores oportunidades fuera de su territorio.
Esta caravana es la segunda en partir desde Tapachula hacia Ciudad de México en 2024, reflejando las dificultades que enfrentan los migrantes en tránsito. Además de solicitar apoyo para su viaje, los migrantes buscan condiciones dignas que les permitan permanecer temporalmente en México mientras esperan la posibilidad de cruzar hacia Estados Unidos.
La caravana “Dios nos Guía” simboliza el anhelo de seguridad y bienestar que empuja a miles de migrantes, incluidos ecuatorianos, a cruzar México con la esperanza de llegar a Estados Unidos. Sin embargo, su travesía está marcada por múltiples desafíos, como la falta de empleo, la violencia y la demora en las citas migratorias. La marcha hacia Ciudad de México es tanto una medida de supervivencia como un llamado de atención a las autoridades para encontrar soluciones más humanitarias a la crisis migratoria.
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