La ‘liga azul’ ha sido un tema polémico en Ecuador, sobre todo tras la difusión de los chats del exvocal del Consejo de Participación Ciudadana (CPCCS), Augusto Verduga. Estos mensajes han desvelado cómo los consejeros vinculados a la Revolución Ciudadana (RC) trabajaban desde dentro de las instituciones para obtener espacios de poder dentro del Estado, alineándose con los intereses del correísmo.
Los chats de Augusto Verduga: evidencia clave
El celular de Augusto Verduga se ha convertido en una pieza clave para esclarecer los vínculos entre la ‘liga azul’ y la Revolución Ciudadana. A través de los chats difundidos por la Fiscalía General, se confirma que estos consejeros buscaban, en todo momento, ayudar al correísmo a recuperar espacios estratégicos dentro del aparato estatal. Los extractos de los mensajes muestran cómo Verduga, junto con otros miembros de la ‘liga azul’, mantenían conversaciones con figuras clave del correísmo, como Andrés Arauz, utilizando alias y seudónimos para ocultar sus verdaderas identidades.
La aplicación ‘Wire’, utilizada para estas conversaciones, permitía una mayor seguridad en la comunicación mediante cifrado y encriptación, lo que dificultaba aún más la detección de sus actividades.
Objetivos de la ‘liga azul’: tomarse las instituciones
Los objetivos de la ‘liga azul’ eran claros: infiltrarse en instituciones clave para recuperar el poder político perdido por el correísmo. Entre las instituciones que buscaban influir, se encontraban la Superintendencia de Bancos, el Consejo de la Judicatura, la Defensoría Pública y el Tribunal Contencioso Electoral (TCE). La estrategia consistía en colocar a aliados del correísmo en posiciones clave dentro de estas entidades para asegurar el control del poder.
En uno de los ejemplos más reveladores, se muestra cómo la ‘liga azul’ intentó revocar la designación de Roberto Romero von Buchwald como Superintendente de Bancos, una terna enviada por el presidente Daniel Noboa. Aunque esta acción fue revertida rápidamente debido a las implicaciones legales, deja claro el nivel de influencia que los consejeros de la ‘liga azul’ buscaban ejercer sobre las instituciones del Estado.
Estrategias y tensiones internas
Dentro de los chats, se observa cómo Verduga y Arauz planeaban las estrategias políticas y jurídicas para influir en el Consejo de Participación Ciudadana. Uno de los puntos más relevantes era la dilatación de la designación de los vocales del Consejo de la Judicatura, lo que les permitiría tener mayor control sobre esta entidad y asegurar que «Luisa», en referencia a Luisa González, enviara una terna favorable a sus intereses.
Además, las conversaciones también revelan cómo Verduga y otros miembros de la ‘liga azul’ intentaron obtener puestos en la Defensoría Pública. Sin embargo, estos intentos fracasaron, ya que los nombres de la terna final no coincidían con los mencionados en las conversaciones, lo que demuestra la dificultad de ejecutar sus planes.
Influencia sobre la Función Legislativa
Otro aspecto que sale a la luz en los chats es el uso que el correísmo hacía de la Función Legislativa, presidida por Viviana Veloz, una de las figuras cercanas a la Revolución Ciudadana. Verduga y Arauz discutían cómo utilizar la presión política de su bancada y de las comisiones legislativas para avanzar en sus objetivos.
La ‘liga azul’ y su impacto en la política ecuatoriana
La existencia de la ‘liga azul’ dentro del CPCCS demuestra cómo el correísmo intentó tomar el control de las instituciones clave del Estado mediante tácticas de infiltración y manipulación de procesos políticos. Esta situación generó una gran polémica, ya que mostró hasta qué punto se utilizaban los cargos públicos para asegurar el retorno al poder del correísmo, incluso a través de prácticas que afectan la independencia y la eficacia de las instituciones.
La destitución de la ‘liga azul’ del CPCCS ha puesto en evidencia la importancia de garantizar la transparencia y la autonomía de las instituciones del Estado frente a los intereses políticos. Sin embargo, el correísmo sigue buscando influir en los próximos concursos para la designación de nuevas autoridades, como los vocales del Consejo de la Judicatura, la Fiscal General y los miembros del Consejo Nacional Electoral.
El escándalo de la ‘liga azul’ ha revelado las conexiones y estrategias del correísmo para retomar el control de las instituciones públicas, lo que ha generado un debate sobre la independencia de las entidades del Estado y la utilización de las mismas para intereses políticos. Las revelaciones de los chats de Augusto Verduga son solo una muestra de los esfuerzos del correísmo por mantenerse en el poder a través de métodos cuestionables.
Fuente: Primicias.
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