El Municipio de Quito presentó su ambiciosa estrategia para descontaminar los ríos de la capital el 13 de septiembre de 2024. Marcando un hito en los esfuerzos de la ciudad por recuperar sus cuerpos de agua. La estrategia, diseñada por la Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps). Cuenta con una inversión de 900 millones de dólares y tendrá un período de ejecución de 17 años.
Una estrategia técnica y sostenible del Municipio de Quito
El alcalde Pabel Muñoz explicó que esta estrategia representa una alternativa más eficiente y económica al proyecto Vindobona, cuyo costo ascendía a 1.000 millones de dólares. La nueva propuesta reduce los costos y permite tratar el 100% de las aguas residuales de Quito. Según Muñoz, esta alternativa técnica permitirá alcanzar una solución integral para el manejo de aguas residuales y la descontaminación de los ríos.
Componentes principales de la estrategia
La estrategia incluye la construcción de 515 kilómetros de interceptores y emisarios sanitarios, junto con la instalación de 22 Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en parroquias tanto urbanas como rurales. Estas obras aumentarán significativamente la capacidad de tratamiento de aguas residuales en Quito, alcanzando un 89.61% de cobertura en la ciudad.
Cuatro Plantas de Tratamiento en Quito
- PTAR Quito: Esta planta será la más grande de la capital y tratará 4,38 m³/s de aguas residuales provenientes del sur y centro urbano de Quito, principalmente de las cuencas del río Machángara. El proyecto tendrá una inversión de 292,6 millones de dólares y se espera que cubra el 49,49% del tratamiento total de la ciudad.
- PTAR Calderón: Ubicada en el norte de Quito, tratará 2,59 m³/s de aguas residuales de las parroquias de esa zona. Con una inversión inicial de 65 millones de dólares, cubrirá el 28,77% del tratamiento necesario.
- PTAR Monjas: Esta planta servirá para tratar las aguas residuales de la microcuenca del río Monjas, con una cobertura proyectada del 7,03%.
- PTAR Tumbaco: Será la planta más grande en las zonas rurales, con una capacidad que cubrirá el 4,32% del tratamiento en las áreas suburbanas y rurales de Quito.
Plantas de tratamiento en las parroquias rurales
La descontaminación de los ríos no solo beneficiará al área urbana, sino también a las parroquias rurales de Quito. 18 plantas de tratamiento adicionales serán instaladas en estas zonas, cubriendo el 11,29% restante de la cobertura total. Estas plantas serán clave para mitigar la contaminación en las cuencas más alejadas de la ciudad, ayudando a proteger la biodiversidad local y a mejorar la calidad de vida de los habitantes.
Un desafío de largo plazo
Este proyecto es una de las mayores inversiones ambientales en la historia de Quito y representa un compromiso a largo plazo para mejorar las condiciones ecológicas y sanitarias de la capital. Durante los próximos 17 años. Se espera que las obras permitan una recuperación gradual de los ríos y sus ecosistemas, devolviendo la calidad de las aguas que atraviesan Quito.
En conclusión, la estrategia de descontaminación de los ríos de Quito es una iniciativa crucial que no solo busca mejorar la calidad ambiental de la ciudad, sino que también prevé un desarrollo sostenible en el manejo de sus recursos hídricos. Con una sólida planificación técnica y una inversión significativa, el Municipio espera transformar el panorama fluvial de Quito en los próximos años.
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