ras la decisión de Brasil de vetar las importaciones de camarón ecuatoriano, la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA) expresó su contundente rechazo ante lo que consideran una medida injustificada. José Antonio Camposano, presidente ejecutivo de la CNA, declaró que “No hay legalidad que solucione una ilegalidad”, subrayando que la acción tomada por Brasil no responde a razones técnicas ni legales, sino a un trasfondo político. Por lo tanto, Ecuador deberá abordar la situación en el mismo ámbito, según el dirigente gremial.
Las implicaciones del veto de Brasil
El Gobierno de Brasil anunció oficialmente que a partir del 9 de diciembre prohibirá la importación de camarón ecuatoriano, alegando “irregularidades” sanitarias. Esta medida, que se presenta como una protección para los productores locales brasileños, ha generado una gran preocupación en Ecuador, pues se trata de un mercado clave para el sector camaronero. En respuesta, Camposano instó al Gobierno ecuatoriano a no negociar ningún acuerdo comercial con Brasil mientras persista esta prohibición. Actualmente, Ecuador se encontraba en medio de negociaciones para el Acuerdo de Complementación Económica Número 59, en el que Brasil ha solicitado la reducción de aranceles para varios productos, incluyendo vehículos.
La balanza comercial: un factor clave
Camposano también destacó que cualquier medida que se tome debe considerar la balanza comercial, que históricamente ha sido desfavorable para Ecuador. De acuerdo con datos del Ministerio de Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca, entre enero y septiembre de 2024, la balanza comercial fue favorable para Brasil con 603 millones de dólares, lo que subraya la disparidad entre ambos países. En 2023, esta balanza también favoreció a Brasil con 743 millones de dólares. Este desfase económico refuerza el argumento de que Brasil, al ser un país con una política proteccionista, ha recurrido a medidas que incluso podrían estar al margen de la legalidad para proteger su industria nacional.
Historial de sanciones previas
Brasil ya había impuesto restricciones anteriormente al camarón ecuatoriano, prohibiendo la importación de camarón crudo bajo el pretexto de un supuesto riesgo sanitario. Sin embargo, el sector camaronero ecuatoriano decidió adaptarse a esta medida y comenzó a exportar camarón cocido, pelado y desvenado, productos que según Camposano no presentan ningún riesgo sanitario. Este tipo de adaptación ha permitido que Ecuador siga siendo uno de los mayores productores de camarón a nivel mundial.
Conclusión y medidas a tomar
Camposano insistió en que Ecuador cumple con los estándares sanitarios internacionales, lo que debería garantizar el acceso al mercado brasileño y a otros destinos globales. A pesar de las dificultades, el dirigente subrayó que la situación exige una respuesta firme y estratégica de Ecuador ante el veto de Brasil. Por el momento, se espera la notificación oficial para definir las acciones concretas que tomará el país en respuesta a esta nueva restricción comercial.
Fuente:
www.vistazo.com
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