Primera victoria legislativa de Noboa con efectos colaterales en el bloque correísta
La fractura interna del correísmo marcó el escenario político ecuatoriano el pasado 7 de junio de 2025, cuando la Asamblea Nacional aprobó con 84 votos afirmativos la Ley Orgánica de Solidaridad Nacional. Esta normativa, impulsada por el presidente Daniel Noboa bajo carácter de urgencia económica, busca enfrentar la violencia estructural y el crimen organizado mediante incentivos fiscales, apoyo a víctimas y reactivación de zonas afectadas.
La ley, considerada prioritaria por el Ejecutivo, exigía tratamiento en un plazo máximo de 30 días conforme al artículo 140 de la Constitución. El proceso legislativo se desarrolló en un contexto tenso, tanto por el contenido de la ley como por el comportamiento sorpresivo de uno de los bloques más cohesionados del Parlamento: la denominada Bancada Ciudadana.
Fractura interna del correísmo: el quiebre de una unidad histórica
Durante la votación, se hizo evidente una fractura interna del correísmo, una división sin precedentes dentro de un movimiento históricamente monolítico. Aunque 44 legisladores correístas votaron en contra, 10 se abstuvieron, liderados por el asambleísta Raúl Chávez. Esta abstención no solo reveló una fisura ideológica, sino una crisis estratégica dentro del grupo político encabezado desde el exilio por Rafael Correa.
Este episodio deja al descubierto una grieta en la cohesión del bloque opositor más fuerte en la Asamblea. La fractura interna del correísmo cobra especial relevancia en un momento en que se discuten reformas clave para la seguridad y estabilidad institucional del país.
Estrategia del Ejecutivo en medio de la inseguridad
La propuesta legislativa del presidente Noboa fue presentada el 17 de mayo de 2025. Ante el incremento del crimen organizado —con un 60% de sus miembros menores de edad, según el informe de segundo debate— la ley propone incentivos tributarios al sector empresarial. Estos aportes, deducibles del impuesto a la renta, se destinarán a financiar operativos policiales y programas sociales en zonas devastadas por la violencia.
Modelos similares se han aplicado en Colombia y El Salvador, donde el sector privado ha jugado un rol estratégico en la recuperación de la seguridad pública. Sin embargo, expertos jurídicos han advertido posibles objeciones ante la Corte Constitucional, por posibles contradicciones con la Carta Magna y dictámenes previos.

La fractura interna del correísmo y sus implicaciones políticas
Más allá del contenido de la ley, lo verdaderamente trascendental ha sido la fractura interna del correísmo. Esta situación podría alterar la configuración de fuerzas dentro del Legislativo. De continuar esta tendencia, el bloque liderado por Correa podría perder su influencia determinante. A la vez, el oficialismo ganaría margen de maniobra para futuras iniciativas, especialmente en materia económica, institucional y de seguridad.
Este fenómeno reconfigura el mapa político del Ecuador. La aprobación de esta primera ley no solo simboliza una victoria para Noboa, sino que expone un debilitamiento de la oposición que podría tener consecuencias estructurales en los próximos debates parlamentarios.
Más noticias:
Sobrevivientes de cáncer amputados son recibidos en la Asamblea Nacional
Más noticias: