Desde el lunes 15 de julio, las bicicletas públicas de Quito están siendo retiradas de las calles. Esto marca el fin de un capítulo para el sistema de transporte que ha servido a la ciudad durante los últimos años. Rommel Rosero, director del Servicio de Bicicleta Pública, confirmó que las estaciones de Iñaquito y el parque El Ejido fueron las primeras en ser desmanteladas, y se espera que las demás sigan.
Deuda pendiente con el operador
A pesar de la culminación del contrato, está pendiente una deuda significativa con la empresa operadora, ESPE-Innovativa. El Municipio de Quito adeuda 496.000 dólares, correspondientes al periodo entre junio de 2023 y julio de 2024. Según Rosero, solo se ha realizado el pago del mes de mayo de 2023, y actualmente se están revisando las planillas para regularizar esta situación.
Visión futura: Un nuevo modelo en horizonte
A pesar de los desafíos actuales, las autoridades no descartan implementar un nuevo modelo de bicicletas públicas en el futuro cercano. Alex Pérez, secretario de Movilidad, destacó que este cambio representa una oportunidad para mejorar el servicio y adaptarlo mejor a las necesidades de los ciudadanos. Se espera una expansión significativa en la infraestructura de ciclovías y estaciones, con al menos 50 nuevas estaciones proyectadas y servicio disponible los siete días.
Lecciones aprendidas y mejoras futuras
Pérez reconoció que el sistema actual enfrentó desafíos como la limitada cobertura y horarios poco convenientes para algunos usuarios. “Estamos comprometidos en mejorar nuestro modelo de gestión”, enfatizó, señalando que se está trabajando con diversas entidades para integrar las experiencias de los usuarios en el nuevo sistema.”
Impacto y legado
A lo largo de su operación, el sistema de bicicletas públicas benefició a aproximadamente 18.000 usuarios registrados, siendo popular entre los estudiantes. Durante los 14 meses de funcionamiento, se realizaron más de 172.000 viajes, contribuyendo significativamente a la reducción de emisiones de carbono en la ciudad. Este servicio, gratuito para los usuarios, deja un legado importante en términos de movilidad sostenible en Quito.
Perspectivas de Pabel Muñoz:
Pabel Muñoz, destacó que la transición hacia un nuevo sistema tomará tiempo, pero destacó la importancia de desarrollar una oferta que se adecúe a las necesidades cambiantes de la ciudadanía.
Esto marca un punto de inflexión en la movilidad urbana de Quito, donde la adaptación jugará un papel crucial en la construcción de un futuro más sostenible para todos los habitantes.
Más noticias:
Policía Nacional detiene a hombres por uso de ‘Miguelitos’ en la Ruta Viva en Quito